lunes, 26 de agosto de 2013

La difícil tarea de la presentación personal.


Cuando me asignaron la tarea de escribir un blog personal pensé, que bueno, no debe ser tan difícil. Estudié comunicación, viajé, viví en el extranjero, reí y lloré, tuve pérdidas y encuentros, corrí en autos de carrera, participé en torneos de artes marciales (no me fue muy bien en esto), vi en persona al De Lorean de Back to the Future,  etcétera. Se podría decir que me consideraba una persona rica en experiencias a la cual no le iba a costar mucho escribir sobre mí. Pues no es así; estoy equivocado.

Es fácil escribir sobre los demás, ¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en el tuyo? Totalmente cierto. Es un poco más complicado hacer un breve resumen de uno mismo y definitivamente muy dificultoso escribir algo más extenso.




Me llamo Sebastián, la gente me dice Rulo, estimo que mis pelos tienen algo que ver en esto. Nací allá por el año 1979, soy lo que se considera “un nene mundialito”, un nene encargado durante el Mundial Argentina 1978. Si bien mi descendencia está relacionada con este deporte, las curiosidades de la vida hicieron que no me interesara el futbol y si los autos, así que como Argentino promedio, poseo dos de las tres aficiones características inequívocas; me gustan las mujeres y los autos.

Al estar promediando los 34 años de edad tengo asumido que soy un ser digital, pero además me considero un gran afortunado por haber tenido la oportunidad de haber conocido la otra cara de eso. Me crié en un tranquilo barrio del oeste de la capital federal. Un lugar que me permitió andar en bicicleta por la calle, jugar a la pelota en la vereda y tirarme piedras con los chicos del otro lado de la vía del tren. Una infancia normal y feliz.

Soy graduado de la carrera de Relaciones Públicas…carrera particular si la hay. Una carrera que te da conocimientos generales de todo, pero específico de nada. Si me preguntan hoy si estoy contento con mi carrera, mi respuesta es ambigua. Sí, estoy contento por haber conocido tal variedad de personas y no, no estoy contento porque el que mucho abarca poco aprieta. Hoy si tuviese que volver a estudiar elegiría algo relacionado con Administración Empresarial. Otra posibilidad es marketing, pero creo que al ser algo tan vivo, mutante y en continuo crecimiento, no da para estudiarlo cuatro años. Con esta idea en mi cabeza, y que la empresa se encargaba de pagar mis cursos de formación, me incline a cursar programas de capacitación, cursos de posgrado, diplomaturas o como quieran llamarlo, sobre temáticas afines al Marketing Estratégico, Dirección Empresarial, Publicidad o ahora…Marketing Digital.

Pero volvamos al tema original de esta primera entrada. Quien soy, como me presento. En mi Twitter (@muycutre) entre todas las barbaridades que escribo, se puede encontrar la descripción de mi perfil el cual reza a modo de epitafio lo siguiente: “Ciudadano del mundo. Al fin, Lic. en Relaciones Públicas. Hippie-Audi declarado. Motero en desarrollo. Mochilero empedernido. Fotógrafo aficionado.”

Veamos en detalle porque puse que soy un ciudadano del mundo. Viví muchos años en Europa, en diferentes ciudades. Viaje por muchos países y en todos encontraba esa cosa que hacía que me sintiera cómodo. Siempre encontraba eso que hacía ese lugar especial. El que no sabe lo que busca, no entiende lo que encuentra... sabias palabras que me dijo mi amigo Aldo en una cueva de Madrid. A partir de ese momento aprendí a disfrutar.

Al fin Lic en Relaciones Públicas…bueno, es curioso esto, porque si bien las personas vivimos de crisis en crisis, a mi me saltó la térmica en el último año de la facultad. En ese último año me quedaban unas pocas asignaturas para recibirme y surgió una oferta de trabajo en el exterior. Era por pocos meses, pero se extendió un poco…unos ocho años. Lo primero que hice al regresar, fue rendir esas materias y obtener mi título universitario. Este se encuentra dentro de un tubo, formando parte del mobiliario urbano de la habitación que ocupaba en la casa de mi madre.

Hippie-Audi declarado…si bien siempre me gusto recorrer, agarrar la mochila con dos cosas e irme a conocer el mundo, mayor fue siempre el amor por los autos. Podría irme al medio de la montaña y perderme por dos meses, pero al regresar tenía mi auto en el garage, listo para desarmarlo a gusto y placer, seguramente a modo terapéutico.




Motero en desarrollo…no tiene mucha explicación…moto, dos ruedas, ruta, libertad, mucho frio, algún salame que se cruza y pumba contra el piso. ¿Porqué la gente pensará que los  intermitentes en los autos son un opcional? La de cantidad de golpes que evitaríamos si los conductores se acostumbran a usar esa palanquita que aparece al lado izquierdo del volante.

Fotógrafo en desarrollo…de a poco voy incursionando en este mundo. El que quiera ver algo sobre mis fotos, les paso en flicker… http://www.flickr.com/rulogolf